Después de estudiar las cotas y otras tareas de
anotación en Autocad, sobre todo el último punto relacionado con los estilos y
de conocer las posibilidades del Design Center, entre otros temas, podemos
concluir algo que a estas alturas le resultará obvio: en los proyectos de
arquitectura e ingeniería en los que, por su dimensión, participan muchos
diseñadores, es necesario establecer criterios claros sobre las características
de las capas, los estilos de texto, los estilos de líneas, los estilos de cotas
y, como veremos más adelante, los estilos de trazado.
En un capítulo anterior mencionábamos además que en los
ambientes corporativos, lo más probable es que los dibujantes de Autocad tienen
que ceñirse a las normas establecidas por la empresa en donde trabajen para la
definición de las capas. Otro tanto decíamos respecto a los estilos de texto y
líneas cuando revisamos el Design Center. El lector recordará que sugeríamos el
uso de archivos de plantilla con los objetos comunes a todos los dibujos y la
definición de estilos que tuvieran.
Todo esto resulta realmente muy claro de entender, e
incluso de seguir, pero ¿qué ocurriría si en un proyecto en el que intervienen
decenas de dibujantes a uno se le ocurriera crear un nuevo estilo de cota
porque olvidó cuál era el estilo necesario y lo utiliza en sus dibujos? ¿Se
imagina el lector lo que sería para el responsable del proyecto revisar que los
cientos de dibujos hechos por su equipo cumplan estrictamente con la lista
establecida de capas, de estilos de texto, de líneas y estilos de cotas no sólo
en lo que a su nombre se refiere, sino además respecto a todas sus
características? ¡Wow! Eso enloquecería a cualquiera. Ya me imagino la reacción
de ese responsable de proyecto al descubrir, después de muchas horas de
revisión, que uno de sus dibujantes se inventó algunas capas por ahí y unos
cuantos nombres de estilos de texto y que por eso la empresa constructora
devolvió los archivos mencionando inconsistencias en el proyecto. Imagine, a su
vez, que la empresa constructora recibió los archivos y que, siguiendo los
criterios establecidos, filtró capas e imprimió planos y más planos para
descubrir que faltan objetos en el dibujo porque estaban en otras capas de
nombre parecido, pero no igual. ¿Se imagina el lector todo el dinero que esto
pudiera significar? Amén de que alguien perdería su empleo seguramente.
Así que después de dicho lo anterior, no veo la
necesidad de insistir sobre la importancia que tiene para las empresas crear y
mantener normas de nombres y características de estos cuatro objetos: capas,
estilos de texto, estilos de líneas y estilos de cotas. La supervisión del
apego a estas normas es una tarea de la que se encarga Autocad de manera
automática con una herramienta que se llama, precisamente, "Normas de
CAD".
Con Normas de CAD es posible crear un archivo con
todas las definiciones de objeto necesarias y después, con el comando que
veremos más adelante, comparar nuestros dibujos con ese archivo para ver si
cumplen con todas las normas establecidas. Autocad detectará cualquiera de las
dos siguientes posibilidades:
a) Que exista una capa o estilo de texto, línea o cota
que no está en la lista del archivo que sirve como norma. En ese caso, es
posible convertir dicha capa o estilo a alguna de las capas o estilos
definidos, con lo que se transformará el nombre y las características del
objeto.
b) Que una capa o estilo tenga el mismo nombre
establecido en el archivo de normas, pero que sus características difieran. La
solución es hacer que Autocad cambie las características necesarias para
ajustarlas a las del archivo que define las normas.
Por tanto, lo primero es crear el archivo de normas.
Para eso simplemente debemos crear todas las definiciones de capas y estilos en
un archivo que no necesariamente debe tener objetos de dibujo y grabarlo como
un archivo de normas de Autocad.
Una vez creado el archivo de normas de la empresa,
abrimos el dibujo a comparar y usamos, primero, el botón Configurar de la
sección Normas de CAD de la ficha Administrar para crear una asociación entre
ambos archivos. El cuadro de diálogo que se genera es muy similar a otros que
ya hemos utilizado. Finalmente, podemos proceder a la verificación de las
normas. El botón Comprobar o el comando Verificanormas inician el proceso a
través del siguiente cuadro de diálogo. El resto es ir aprobando los cambios de
homologación que el propio cuadro va indicando.
Fuente: Aulaclic
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